Fue el mes que leí después de mi parón lector, pero el que menos lecturas agradables. Salvo un libro, los demás los leí por no dejarlos a medias. Me esforcé en acabarlos.
Como no podía ser menos, leí Harry Potter y el legado maldito. Tenía el libro desde octubre, pero hasta diciembre no lo pude leer, ¡que sufrimiento! Pero una vez lo empecé, lo disfruté como una enana.
Soy mamá de Megan Maxwell.. Bueno, fue una lectura para pasar el rato, breve y que me dejó con ganas de más.
La vi como una de esas historias simples para liberar la mente, porque no hay trama, ni contacto. Simple y plana.
A este libro, Amaranta, recuerdo que le tenía muchas ganas de leer y bueno, si no lo hubiera echo, tampoco estaría mal. Entretenido. Creo que en dos días lo leí porque tenía esa chicha que te pedía seguir leyendo. Pero por lo demás...
Tenía altas expectativas con este libro simplemente por la portada ya que promete locura, distracción. Pero no logró conquistarme como prometía. Pero tampoco estuvo mal.
Un monstruo viene a verme, lo leí por curiosidad. Mucho hype con este libro, con la película y yo mientras mas reacciones veía, menos quería leerlo, hasta que me decidí hacerlo.
¿Me gustó? Si y no. Demasiado boom para lo poco que me transmitió. Yo que soy hiper llorona, ni una lágrima solté, solo en una ocasión se me encogió el corazón,pero nada más. Estoy hasta dudando en ver la peli..
Esta fue la última lectura del año y la recuerdo bien porque me costó horrores acabarlo. No congenié nada con los personajes, había una buena idea sobre el protagonista pero no se hizo hincapié en su secreto. Luego la prota pues me daba un poco de repelús. Ni el final me gustó.